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miércoles, 10 de junio de 2009

Una tarde en el Asilo


La excusa fue esta vez la entrega de unos recuerdos fotográficos de la pasada visita conjunta a la Ermita de la Virgen del Rocio en Almonte.
Nuevamente, un nutrido grupo de voluntarios de Caixonuba tuvimos la oportunidad de pasar una tarde con merienda incluida compartiendo y recordando las vivencias de la visita al Rocío.
Mas de 70 personas, entre abuelos y abuelas nos estaban esperando a eso de las seis de la tarde, junto a todo el personal laboral que presta sus servicios en el Centro, psicólogos, asistentes sociales, fisioterapeutas... así como las simpáticas hermanas religiosas que lo regentan, encabezadas por la Superiora María Teresa.

Le damos la bienvenida a los nuevos compañeros que por primera vez han acudido a una actividad de la Asociación. Las impresiones de los nuevos y de los no tan nuevos compañeros tras la visita no dejaron lugar a dudas. Tenemos que repetir la experiencia...
Al margen de esta entrada encontrarás el album y un pequeño video-resumen de la visita. Hablamos...




3 comentarios:

Pascual dijo...

Que pena no haber podido compartir con vosotros esta extraordinaria experiencia.
Supongo que Leo os explicaría los motivos.
A la vuelta del verano tenemos que cargarnos bien las pilas y terminar un año redondo.
Un abrazo para todos.
Pascual

M. Capela dijo...

La verdad que pasamos un rato estupendo. Yo no pude acompañarles a la visita al Rocío pero ver el vídeo de aquella tarde con todos los abuelos fue emocionante.
Ratos como los de esta semana te hacen comprobar cómo con un pequeño esfuerzo iluminas muchas almas.
Bravo por todos!

M. Capela

Jose Moscoso dijo...

Hola a todos, le merienda en el asilo fue mi comienzo en caixaonuba, la verdad que ha sido bastante satisfactoria y tengo que darle la razón a Leo cuando dijo que era otro mundo cuando se atraviesa la puerta del asilo,quiero darle las gracias a los voluntarios de caixaonuba que supieron acogerme con bastante cariño.
Sin más, decirle a todos los compañeros de la Caixa que en ésta y en todas las actividades se viven momentos inolvidables y como no,muy gratificantes que merece la pena dedicando muy poquito tiempo la gran ayuda y alegrías que le podemos facilitar a gente que nos necesita.
Un saludo para todos.
Jose Moscoso.